¿Nos cuesta dialogar con quienes piensan distinto?
19 Feb 2023
Puede suceder que a algunas personas les resulte incómodo o difícil hablar con aquellos que piensan distintos a nosotros. Tal vez esto se deba a que nos incomoda que cuestionen nuestras verdades arraigadas o porque no nos gusta que nos lleven la contraria, y por eso preferimos conversar con quienes confirman lo que ya creemos saber. Pero aquí surge un primer cuestionamiento, y es que cuando solo conversamos con aquellos que piensan igual, nuestras ideas corren el gran riesgo de volverse extremos y radicales, dejando de considerar otros puntos de vista. Al abrirnos al diálogo, podemos encontrar tantas perspectivas como personas hay en el mundo. No quiero imponer ningún juicio moral sobre si es mejor o peor conversar con quienes piensan distinto, pero sí creo firmemente que los ideales extremos que no se permiten preguntarse, ponerse en duda o que no aceptan algo diferente, fragmentan el mundo en ideas que pueden generar un ambiente agresivo y lleno de desconfianza. No sé si alguna vez les ha pasado que al abrirse a conversar con aquellos que tienen ideales completamente distintos, podemos llegar a plantearnos preguntas que nos hacen reflexionar aún más, ampliar nuestra perspectiva y considerar un punto que no habíamos tenido en cuenta. Abrirnos a conversar con otros y estar dispuestos a recibir sus experiencias nos lleva a la transformación, y eso es el diálogo: permitirnos transformar y ser transformados por otros mientras compartimos diferentes ideas, perspectivas y creencias. Nos abre puertas, nos permite salir de ideas fijas y eliminar las barreras imaginarias entre aquellos que creen tener la verdad absoluta.